lunes, 6 de junio de 2016

MI BEBÉ ESTRELLA Y MI NIÑO ARCOIRIS

El término “bebé estrella” se le da a las criaturas que sólo existieron en el seno de su mamá o que vivieron muy pocas horas. Es una manera poética y empática de hablar de los casos de muerte gestacional-perinatal, y que implica reconocer que existieron y que fueron y siguen siendo importantes para sus papás y para los familiares que mantienen su recuerdo.
El término “bebé arcoíris” designa la criatura que nace después de la pérdida de un bebé anterior… Es su hermanito pequeño. Es la belleza después de la feroz tormenta. Es un bebé muy especial  que  nace en unas circunstancias muy diferentes.  Es un embarazo lleno de ilusión pero también de miedo, mucho miedo.
( texto: www.pediatic.com)


Fue allá por 2013 cuando de repente, nos empezó a llamar la idea de ser papás. En ocasiones, pensaba que nunca llegaría ese momento en que sintiese ese deseo de ser madre, pero de repente apareció.
El positivo no tardó mucho en llegar. Nunca olvidaré ese momento. Esa sensación de que algo se está creando en tu interior es mágica. Era 22 de diciembre. El futuro papi había salido al monte mientras yo preparaba la sorpresa de Navidad de ese año para la familia, unas galletas de fondant personalizadas. Me entraron muchos nervios! ¿Cómo se lo diría? Decidí dedicarle una de las galletas a su futura paternidad. No harían falta las palabras.


Todo apuntaba a que serían las mejores navidades del nuestra vida. Pero duró poco la alegría. El día 31, comenzó la pesadilla... Tuvimos que acudir al hospital. Las noticias no fueron buenas, algo no marchaba bien. “ Esto no tiene buena pinta. Vamos a intentar sacarlo adelante pero … pondremos tratamiento y reposo en cama en domicilio. En una semana nos volvemos a ver”.

Nadie sabía nada de nuestro embarazo. Con el disgusto, teníamos que presentarnos en la cena de nochevieja  y contar la noticia que iba a ser la más bonita de nuestra vida, con lágrimas en los ojos, y no precisamente de emoción.

Cuando acudimos a la consulta a la semana, ohhh! hay latido!! Parece que la cosa marcha bien! Aguantaremos como sea!!. Continuamos con el reposo durante un mes, momento en el cual pude comenzar a dar pequeños paseos. Parecía que la cosa marchaba bien, pero de nuevo vinieron malas noticias.
Fue todo una montaña rusa. Tras una alegría, venía un disgusto. Ya en la semana 15 se encauzaron las cosas. Esperábamos una niña!!! Pero llegó la semana 16 y una mañana, después de pasar la noche con muchos dolores “Oh no, esto es sangre?? ¡Estoy sangrando! “No, no, no, no puede ser, no por favor, no”… Lloraba desesperada. Estaba sóla en casa y corrí hacia urgencias temblando como un flan.

Esta vez las palabras fueron más desoladoras. “ La niña está bien, pero esto no tiene pinta de que vaya a seguir adelante. Tratamiento y reposo en cama en domicilio”
Otra vez no! Fui corriendo a casa, y me metí en la cama sin poder dejar de llorar. Esa misma noche volvimos nuevamente al hospital. Ingresé. A los 3 días se rompió la bolsa, pero mi bebe parecía que no quería abandonarnos, continuaba con latido, aunque el pronóstico cada vez era peor. A los 6 días, ella dijo adiós , estando las dos solas. Mi pequeñina, era tan bonita. Era igual que una barriguita de esas con las que tanto hemos jugado de pequeñas.... Coger con tus manos a tu bebe muerto puede parecer una escena desoladora, y lo es, pero con el tiempo ayuda a sanar la heridas el hecho de haber tenido la oportunidad de verla, sentirla, y en cierto modo despedirte de ella.

A partir de aquí comenzó una nueva etapa en nuestra vida, en la que sobretodo cambié yo. Tuve que aguantar muchas estupideces, en la mayor parte de las ocasiones sin mala intención, pero que hacen mucho daño.. perdí a personas queridas, pero también gané a otras. Aprendí a ver con otros ojos y a no juzgar.
Fueron meses duros. Comenzamos la búsqueda de nuestro segundo bebé,  pero este no llegaba. Mi cabeza estaba en otro sitio, y no terminaba de estar bien. Era el momento de pedir ayuda.
Entonces encontré a una psicóloga perinatal, maravillosa como profesional y como persona,  a la que tengo que agradecer mucho de lo que soy ahora.. Ella me hizo ver la muerte de mi pequeña de otra manera. Comencé a construir mi caja de recuerdos…. Cada vez que se me ocurría algo especial para hacer por mi peque, era una recarga de energía.

Era el momento de ponerle un nombre a mi bebé estrella. Teníamos que decidir un nombre especial.
Tanto a su papá como a mí, nos gusta la montaña. Una en particular que  nos atrae es el Saioa. Por ello , que mejor homenaje que llamarla Saioa y hacer todos los años una ascensión en su recuerdo. No tendríamos una tumba a la que acudir, ni unas cenizas a las que llorar, pero dispondríamos de algo mucho más maravilloso y grande, una montaña para ella. Así que el 16 de octubre de 2014 realizamos la primera ascensión a su montaña. Nuestra pequeña estrella, ya tenía su lugar.

Nuestros corazones comenzaban a respirar algo de paz y me sentía preparada para recibir a mi pequeño arcoíris.

Marzo de 2015, justo cuando se cumplía un año de la pérdida de Saioa, llegó el segundo positivo. Fue un momento muy emocionante ,pero también muy preocupante. Cuando has vivido la pérdida de un bebé, un segundo embarazo es algo muy complicado desde el punto de vista emocional.
Cada consulta, cada analítica, cada ecografía, eran angustiosos. Pero parecía que todo iba bien. Llegó esa semana 17, en la que perdimos a Saioa, y la pasamos!!!. A partir de aquí comenzaba algo totalmente nuevo. Y llego la ECO20, todo esta bien, y es un niño!!!!
Madre mía , todo va bien, ya luzco esta maravillosa tripita y todo está bien! Ese día , al llegar a casa, tenía tal mezcla de alegría y tristeza que no podía parar de llorar. No sé por qué, tal vez por toda la tensión acumulada…

Estábamos pletóricos! Además ya había pasado las nauseas, los mareos, me sentía bien.
Pero de repente, otra vez algo truncó el camino. Semana 23+6, acudimos a urgencias por casualidad, tenia una ligera sensación de que la tripilla se ponia dura “ va, me estoy obsesionando seguro, pero por si acaso, vamos a ir”
Parecía que estaba viviendo la misma escena… caras raras en la ecografía, ni una palabra… y al sentarnos con la ginecóloga “ las cosas no van bien, has tenido contracciones. Digamos que te estás poniendo de parto. Estamos frente a una amenaza de parto prematuro, muy prematuro, en la semana 24, el límite de la viabilidad … muy mal pronóstico…” El mundo se nos calló a los pies, “ no puede ser, yo ya he perdido un bebe, … no puede ser…”

Ingresamos, reposo absoluto, y comenzamos con tratamiento e infinidad de pruebas… Empezó una nueva batalla. No podía perder a este bebe, no podía. Todo me daba igual, estar en la cama, no poder moverme, los dolores, yo solo quería a mi bebe, era lo único que me importaba. Eso me ayudó a llevar mi ingreso de 2 meses y medio con gran fortaleza.. Vivíamos al día. Cada día era un 3% más de posibilidades de que nuestro bebe viviera, aunque las primeras semanas fueron durísimas… Si él nacía, el pronóstico era pésimo…
Los días fueron pasando… y llegamos a la famosa semana 33… retirada de medicación. Esa mañana me puse de parto, ya estábamos todos preparados para recibir a “D” , iba a ser prematuro, pero al menos con 33 semanas ya el pronóstico era mucho mejor.
Por arte de magia de repente cesaron las contracciones. “ parece que ya no estás de parto”, así que lo mejor es que te vayas a casa y te despejes. Te va a venir fenomenal, aunque tengas que volver mañana”. Así que nos fuimos a casa!!! Yo estaba muy flojita, casi no podía ni andar, pero contenta.
Y día a día… llegamos hasta la semana 38+4, cuando nuestro pequeño arcoíris nació. Fue un parto bonito. Nos sentimos cuidados, arropados, protegidos y confiados.
Ahora nuestro bebé arcoíris ha hecho que mi idea de maternidad cambie por completo...Me ha robado el corazón, y lo quiero con locura! Solo quiero aprender con él, sin prisas, sin presiones, a su ritmo. Hay quien susurra cosas como " se va a enmadrar por dormir contigo" o "le estás mal acostumbrando con tanta teta"... Pero al final te das cuenta de que la ignorancia es atrevida, y que lo más coherente es "a palabras necias, oídos sordos"  
Nunca olvidaremos a Saioa. Ella siempre tendrá su lugar y formará parte de nuestra vida. Todos los años seguiremos subiendo al monte y nos haremos la foto en su memoria para seguir completando su álbum. Y cuando “D” sea mayorcito, sabrá de la fugaz existencia de su hermanita mayor gracias a la cual, ahora tenemos la suerte de poder achucharlo una y mil veces entre nuestros brazos.


25 comentarios:

  1. Gracias por tu enorme generosidad y valentia al compartir esto... Mi más profundo cariño y admiración!

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    1. Muchísimas gracias. Me ha gustado mucho poder compartirlo con vosotras.

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    2. Que bonito Elvi!Es precioso que puedas contar una experiencia así de una manera tan bonita,pudiendo decir que fui un poquito participe de esta historia me alegra saber que ahora ya estas en el momento especial que realmente te mereces con tu bebe arcoiris, y ya sabes que tenemos pendiente esa subida al Saioa! Muaaakkk

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    3. Sponsor, eres una de las que conoce mejor toda la historia de primera mano, y tu papel además no fue nada fácil. De sobra sabes que estoy super agradecida y que sois muy importantes para nosotros. A ver si podemos hacer esa quedada pronto. Muak!

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    4. Sponsor, eres una de las que conoce mejor toda la historia de primera mano, y tu papel además no fue nada fácil. De sobra sabes que estoy super agradecida y que sois muy importantes para nosotros. A ver si podemos hacer esa quedada pronto. Muak!

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  2. Llegar a escribir este post con tanta valentía y serenidad no ha tenido que ser nada fácil. Gracias por compartirlo. Un beso estrella de mi arco iris corazón.

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    1. Gracias Nerea. No es sencillo remover sentimientos pero a la vez es muy sanador. Un abrazo grande!

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  3. Soy madre de un niño estrella y una niña arcoiris y leer tu experiencia me ha causado una profunda emoción. ¡Que agradable es sentirse comprendida! Gracias por compartirla

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    1. Siento que tengas un bebé estrella también. Esta es mi experiencia pero cada bebé estrella y bebé arcoiris tienen su historia detrás, todas con parte de dolor, parte de emoción, parte de ilusión... Y es importante dar visibilidad a nuestros bebés estrella porque también son nuestros hijos aunque no los tengamos entre los brazos. Un abrazo Maria!

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  4. Qué maravilla leerte Elvi. Me he emocionado, mila esker

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  5. Qué historia más triste y más bonita a la vez, Elvi. Me ha costado mucho poder comentarlo. Has conseguido poner palabras a sentimientos muy íntimos. Me ha enseñado a relativizar y vivir más el momento. Mil gracias y un gran abrazo!

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    1. Gracias Manja. Tu lo has dicho, triste pero bonita. " carpe diem ". un besazo.

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    2. Gracias Manja. Tu lo has dicho, triste pero bonita. " carpe diem ". un besazo.

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  6. Que identificada me siento! Pasé por dos bebés estrellas y ahora tengo a mi princesita tan deseada,tan querida por todos.Te entiendo como nadie porque sólo quienes hemos vivido eso lo sabemos.Me ha emocionado tu historia y la manera de verlo. Un abrazo!

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  7. Que identificada me siento! Pasé por dos bebés estrellas y ahora tengo a mi princesita tan deseada,tan querida por todos.Te entiendo como nadie porque sólo quienes hemos vivido eso lo sabemos.Me ha emocionado tu historia y la manera de verlo. Un abrazo!

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    1. Siento la pérdida de tus dos bebés. Lo que dices, esa princesita arcoíris es tan especial... pero no hace que olvides a tus otros dos bebés, porque cada bebé es único, hayan o no llegado a nacer con vida, siempre serán tus bebés.Gracias Nere. Un abrazo.

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  8. Tengo que escribirte que me ha hecho llorar tu historia y me alegro mucho que tengas un bebé arcoiris después de una bebé estrella. Mañana hará tres años , tenía 9 semanas de embarazo y lo recuerdo ,como tu ,con cariño además de pensé,porque es un hijo y no se olvida. Tengo un hijo de 7 años y después vendría mi arcoiris,con 19 meses . Un abrazo.

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    1. Mil gracias Marta por escribir. Siento mucho la pérdida de tu bebé. Nuestras estrellitas están juntas en algún sitio, seguro.
      Un abrazo grande.

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  9. Esther (mamá de Maia y Aritz)18 de agosto de 2016, 17:06

    Tu historia me ha conmovido... En 2012 tuve un aborto en la semana 12. En 2013 me quedé embarazada de nuevo... ¡qué miedo y qué ilusión a la vez!

    El 25 de octubre nació mi hija Maia en la semana 31 y murió a las pocas horas debido a una cardiopatía congénita.

    El 25 de octubre de 2014, por su primer cumpleaños, subimos a una montaña a esparcir sus cenizas y en 2015 también subimos para soplar sus dos velitas. Siempre que pueda, subiré a su montaña.

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    1. Hola Esther. Siento muchísimo tus dos pérdidas. Se me saltan las lagrimillas cuando leo vuestros comentarios... somos tantas.. Que injusto...
      Creo que recordarlos de esa manera es algo precioso y sanador. Esas dos estrellitas siempre van a estar ahí, siempre. Un abrazo muy grande y gracias por compartir.

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  11. Precioso testimonio. Me acordaré de ella la próxima vez que suba al Saioa.

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