jueves, 28 de julio de 2016

Un mundo mágico a 5 minutos de casa

Aunque solemos viajar bastante, me he dado cuenta que las aventuras más grandes te esperan a la vuelta de la esquina. Precisamente ayer salimos a dar un paseo detrás de casa, nada espectacular, para disfrutar del buen tiempo a la tarde. Pero los paseos ya no son como antes. Desde hace un mes el pitufo ya anda y cada vez le gusta menos ir en silleta - lógico, con todo lo que se pierde uno estando ahí atado. Así que cogimos la mochila y nos subimos un poco con él al monte que tenemos detrás de casa. Y la verdad es que con los ojos del peque el mundo se ve diferente. Parece esconder una infinidad de pequeños tesoros, sólo hay que ser capaz de verlos. Pasamos unos momentos mágicos en familia que no tienen precio.



Os enseño algunos descubrimientos que hicimos:


Primero tocamos unas piedras muy rugosas que había calentado el sol.
Luego intentamos jugar con una hormiga pero era demasiado rápida y nos limitamos a observarla.
Pasamos por un arbusto de las mariposas y estuvimos mirando un buen rato sus bonitas flores y el mogollón de mariposas que había volando a su alrededor. Menudo espectáculo.

Recordatorio para mí: comprar una guía de campo para ir aprendiendo nombres de plantas y animalitos :0)





Después de eso, el peque ya se había cansado bastante y seguimos la ruta por el bosque en mochila fijándonos en el olor de las flores y del pinar seco.
Escuchamos a pájaros cantar e incluso de lejos a un burro. Así que fuimos a saludarle.
Hasta nos atrevimos a tocar la flor de un cardo - pero con muuuucho cuidado.

Qué relajantes son esos paseos, cuando vas sin prisas, sin destino concreto, simplemente disfrutando de la belleza de la naturaleza. Por eso hemos decidido que hay que repetirlos mucho más a menudo aunque nos cueste un pequeño esfuerzo extra. Sólo me hace falta ver la sonrisa del peque cuando acaba de descubrir otra cosa interesante y olvido el montón de ropa que se ha quedado otro día más sin planchar.
Muchos de los buenos recuerdos de mi infancia tienen que ver con la naturaleza y espero poder transmitirle al pitufo esa curiosidad por descubrir cosas nuevas y ser respetuoso con el ambiente que nos rodea. Y si le peguntaran cuando sea mayor ¿qué es lo que recuerdas de cuando eras pequeño?, casi prefiero que no diga: "Siempre llevaba camisetas sin arrugas" :P



5 comentarios:

  1. Tienes razón, no hace falta ir muy lejos para que el día sea todo una aventura. Es emocionante compartir con ellos cada paso y descubrimiento. ¡viva las arrugas!

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  2. Que gran frase "con los ojos del peque el mundo se ve diferente" y mucho mas emocionante!!!!

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  3. Que razón tienes Manja!a veces al lado de casa te encuentras con grandes tesoros y más cuando tienes un niñ@ cerca que todo les fascina...es tan bonito verles esa carita de descubrimiento..Que suerte poder redescubrir las maravillas de lo cotidiano!vivan las arrugas, las manchas, las hormigas y las caritas de felicidad!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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