Postre de sémola con arándanos

Llevo unos meses experimentando con bebidas vegetales como sustituto para la leche de vaca porque no se recomienda para bebés menores de un año. La razón es que antes del año digerir la leche y productos lácteos es más difícil ya que el aparato digestivo todavía es inmaduro. Suponen una carga renal muy grande y pueden llegar a causar hemorragias intestinales. Por otro lado, hay expertos que relacionan la alergia a las proteínas de la leche de vaca con la dermatitis. 
Las bebidas vegetales no se deben entender como alimento principal y en ningún caso sustituyen a la leche materna o de fórmula. Las utilizo de sustituto para elaborar platos que requieren leche y que ofrezco ocasionalmente como merienda o postre. Son interesantes porque aportan un ligero dulzor sin contener azúcares añadidos (también las hay con - hay que leer bien la tabla nutricional). La única bebida vegetal que evito es la bebida de soja. Hay cierta polémica respecto a los fitoestrógenos que contiene y sus cultivos transgénicos, pero tengo que leer más sobre eso.
De momento, os presento mi última creación con bebida de avena:

Me quedaban algunos arándanos en la nevera y he optado hoy por un postre simple y rápido de sólo 3 ingredientes.
Cómo alternativa podemos utilizar cualquier fruta que suelte un poco de jugo, cómo fresas, frambuesas, cerezas, melocotones, ciruelas o incluso frutos rojos congelados.

Los arándanos se deshacen durante la cocción y dan un toque de color a la sémola. Para eso, los he cortado por la mitad o en cuartos, según su tamaño. Así evitamos también que los chiquis se atraganten con ellos.



Ingredientes:

500 ml de bebida de avena
75 g de sémola de trigo
30 g de arándanos cortados en trozos pequeños 

Preparación:

 
En una olla ponemos a calentar la leche de avena a fuego fuerte. 

Cuando rompa a hervir, añadimos la sémola y rehogamos bien para que no queden grumos.

Añadimos los arándanos y seguimos removiendo todo durante unos 5 minutos a fuego lento.  

Vertemos todo en un bol y lo servimos templado o frío.



¡Buen provecho!