Tope de puerta "antipilladedos"

Ayayay ¡qué ya gatea! Y a la vez que nos invaden ilusión y orgullo hacemos un repaso mental rápido: enchufes protegidos, cosas pequeñas y puntiagudas fuera de su alcance, puertas ... ¿a ver qué hacemos con las puertas?
La verdad es que existe una gran variedad de topes de diferentes materiales y protectores tanto para el lado de la manilla como para el lado de las bisagras. Pero tengo que admitir que desde que soy madre me he vuelto un poco anti-consumista. ¿Para qué gastar dinero si puedo utilizar cosas que ya tengo en casa? Además, así hacen juego con el resto de la decoración. Eso si, ese tipo de tope no evita que se pille los dedos en el lado de las bisagras así que hay que seguir vigilando.

Hacer esos topes de puerta no cuesta mucho tiempo y es un proyecto genial para gastar restos de tela. La idea del cojín con asas me pareció práctica porque si está puesto, siempre queda espacio suficiente entre el marco y la puerta para que quepa la manita de un bebé sin pillarse los dedos. Si queremos cerrar la puerta, simplemente hay que desengancharlo de un lado y se queda colgando en la puerta - ni se cae ni se pierde.

Materiales:

- un recorte de 15 cm x 20 cm (6" x 8") para el cojín

- dos recortes de 7,5 cm x 25 cm (3" x 10") para los asas

- dos gomas anchas de 15 cm (6") de largo

- material de relleno: arroz, arena, relleno de cojines

- hilo, alfileres, imperdible, tijeras, máquina de coser (opcional)

Los asas:

Doblamos el primer recorte a lo largo con el dibujo hacia dentro y fajamos con alfileres.

Cosemos por el lado largo.

Damos la vuelta a la tela con la ayuda de un lápiz.

Repetimos el procedimiento para el segundo asa.

Planchamos ambas piezas de forma que la costura quede en medio de uno de los lados.

Introducimos la gomas con la ayuda de un imperdible en las asas y cosemos los extremos a la tela de forma que queden centradas.

El cojín: 

Doblamos la tela a lo largo con el dibujo hacia dentro, fijamos con alfileres y cosemos. 
En mitad de la costura dejamos una abertura de unos 6 cm para después poder darle la vuelta.

Planchamos ambas piezas de forma que la costura quede en medio de uno de los lados.

Colocamos los asas dentro del cojín con sus costuras y la costura del cojín hacia arriba. 
Fijamos con alfileres y cosemos ambos extremos.

Damos la vuelta a la pieza, sacándola por la abertura de dentro para fuera.

Rellenamos el cojín con el material de relleno que hemos elegido y cerramos la abertura a mano. 

 ¡y listo!