habitación inspirada en Montessori |
El caso es que no pusimos la habitación hasta que veíamos que el peque se interesaba cada vez más por las cosas y empezaba a jugar de forma más activa.Fue entonces hacia los 6 meses que quitamos todos los trastos de lo que iba a ser su cuarto e intentamos crear un espacio acogedor y seguro en el que pudiera jugar tranquilamente.
Sabía que quería algo simple y en alguna de esas noches de tomas interminables me tropecé con las páginas de Montessori en Casa y Ahora soy mamá. El leer sobre los ambientes preparados, la ausencia de barreras y respetar la independencia de los bebés me abrió los ojos. Eso era justo lo que buscaba. Y lo mejor, eran todos conceptos tan lógicos que me preguntaba por qué no se me había ocurrido eso antes.
También es verdad que miraba a muchas cosas desde la vista de un adulto y se me olvidaba que para los peques todo es una aventura nueva y que desde una altura de unos 30 centímetros sobre el suelo todo se ve de una forma diferente. Esas reflexiones nos ayudaron mucho a la hora de elegir los componentes de la habitación (no quiero decir muebles porque realmente sólo es una estantería). Es un espacio apto para un bebé pequeño que supongo que se irá transformando según las necesidades del peque. De momento hemos puesto la habitación de la siguiente forma:
Un colchón en el suelo para que se pueda levantar solo (y suficientemente grande para que mamá o papá se puedan tumbar con él).
Una estantería baja y abierta en la que todos los juguetes tienen su sitio y se pueden alcanzar fácilmente. En esa etapa es interesante no guardar los juguetes en cajas cerradas o si eso pegar unas fotos de su contenido a las cajas para que el bebé sepa qué hay dentro.
Un espejo a su altura en el que se puede observar. Nosotros optamos por Minde de Ikea y preferimos colocarlo en el área de juego en vez de en al lado del colchón.
Una cesta baja paras libros. Incluso sin sentarse pueden vaciarla y elegir su libro favorito para jugar.
Un bol para guardar los juguetes pequeños. La ensaladera de bambú Blanda Matt de Ikea (20 cm de diámetro) resultó ser "el" invento. Es de material natural, ligera, se deja volcar y vaciar y parece que no pero muchas veces resulta ser más entrañable que los propios juguetes: se convierte en volante, escondite para juguetes, tambor, casco ...
Unas botellas sensoriales hechas de botellas de smoothies y con el tamaño y peso adecuado pera que los peques puedan coger bien con las manos. Aquí encontráis más información sobre ellas.
Unos vinilos al lado del colchón para definir la zona del descanso. También están puestos a su altura para que pueda observar bien los detalles.
El pitufo lleva ahora unos 3 meses jugando en su habitación y se nota que le encanta. Sonríe de oreja a oreja cuando consigue bajarse solito del colchón y va derecho a la estantería a sacar sus juguetes favoritos. Por supuesto, todavía no se queda solo ahí jugando. Nosotros nos solemos tumbar en el colchón a leer o simplemente a observarle. Son los mejores momentos del día.
Y si no os pudisteis resistir al síndrome del nido y comprasteis la "transformer" ¡No os preocupéis! Seguro que tenéis un rincón en la habitación o en el salón que se puede adaptar así que ¡Animaos!
La habitación me encanta! Os ha quedado genial. Nosotros también nos resistimos a poner una habitación "transformer" antes de que naciera y ¡cómo me alegro ahora! Anda que no ha cambiado mi modo de ver las cosas desde que soy madre...
ResponderEliminarAún me acuerdo de la habitación que quería montar estando embarazada. Con etanterias altas, comodas pensadas para mi para guardarle la ropa a la peque. Y ahora pienso "menos mal que no pude montarla por espacio". El día que la monte tendré en cuenta que la habitación no es para facilitarme a mí guardar las cosas si no para ayudar a mi hija a acceder a sus cosas. ¡Asi que tomo nota de tus ideas! Muchas gracias
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